
Cinco orcas rodearon la embarcación y la destrozaron en un ataque coordinado
Un yate de 128.000 dólares es atacado y hundido por un grupo de orcas en el Mediterráneo, dejando a la tripulación en estado de shock. De acuerdo a El correo de Nueva YorkRobert Powell, de 59 años, y su tripulación llevaban apenas 22 horas de viaje de 10 días desde Vilamoura, Portugal, a Grecia el miércoles cuando vieron a la orca acercándose a ellos.
Las orcas, generalmente conocidas por su inteligencia y curiosidad, comenzaron a mostrar un comportamiento agresivo, empujando el yate con una fuerza increíble. Cinco orcas rodearon el velero de 39 pies y se turnaron para destrozarlo en un ataque coordinado alrededor de las 8 p.m.
”Para mí, no estaban jugando en absoluto, sabían exactamente lo que estaban haciendo. Conocían los puntos débiles del barco y sabían hundirlo. Su única intención era hundir el barco y eso fue todo”, dijo Powell, que quería celebrar su cumpleaños en el barco.
El grupo de cinco personas llegó primero al radar, lo que dejó al velero incapaz de maniobrar después de unos 15 impactos. Luego, las orcas estallan y atacan sistemáticamente el exterior del barco, una en la quilla, otra en la popa y otra apuntando a otras áreas vulnerables.
“Estaban dando vueltas. Era como ver cazar lobos. Se turnaban para entrar; a veces dos atacaban al mismo tiempo. Obviamente es bastante aterrador”, añadió Powell.
La tripulación, escapando de la ferocidad del ataque, intentó alejar el barco de las ballenas, pero sus esfuerzos fracasaron. Las orcas parecían decididas a hundir el yate, mostrando un nivel inusual de agresión.
Afortunadamente, intervino un barco de rescate español, evacuando a la tripulación poco antes de que el velero se hundiera 40 metros en el Mediterráneo, desapareciendo bajo las olas.
Las orcas son conocidas por su compleja estructura social y, por lo general, no muestran agresiones indeseadas hacia los barcos humanos. Aunque ha habido informes de orcas interactuando con barcos, un comportamiento tan extremo es raro. Algunos expertos especulan que el ataque puede ser provocado por estrés ambiental, cambios en su hábitat o incluso encuentros negativos previos con embarcaciones.