Un hombre chino de 26 años fue secuestrado cuando era niño y se reunió con su familia biológica el año pasado, eligiendo en cambio seguir su propio camino después de rechazar tres apartamentos y un automóvil ofrecidos por su padre rico. Poste matutino del sur de China.
Ji Qingshuai, de Jingtai, provincia de Hebei, fue secuestrada el 20 de enero de 1999, cuando sólo tenía tres meses de edad. Sus padres biológicos, ricos propietarios de empresas constructoras, gastaron más de una década y un millón de yuanes (140.000 dólares estadounidenses) buscándolo. Sus esfuerzos dieron sus frutos cuando se reunieron el 1 de diciembre del año pasado.
De la noche a la mañana, la vida de Ji cambió y los internautas bromearon diciendo que había pasado de ser un “huérfano” a una “segunda generación rica”. Sin embargo, en una entrevista con Shandong Radio and TV el 5 de diciembre, Xie reveló que rechazaba los obsequios extravagantes de su padre, expresando su preocupación de que la riqueza repentina pudiera afectar negativamente sus valores y conducir a gastos irresponsables.
“Me preocupaba que recibir estos regalos pudiera cambiar mi forma de pensar”, explicó Ji. “De repente convertirme en ‘rico de segunda generación’ me recordó a Hola, señor multimillonario, donde el protagonista pasa de la pobreza a la riqueza y comienza a gastar imprudentemente. No quería terminar así”.
Hola, señor multimillonario, una comedia china de 2018, cuenta la historia de un hombre que debe gastar mil millones de yuanes en 30 días para heredar 30 mil millones.
Xie aclaró que su único pedido a su padre fue un hogar conyugal modesto ya que planea casarse con su novia. “No necesito nada más. Puedo comprar mi propio coche, incluso si eso significa trabajar duro y ganar sólo unos pocos miles de yuanes”, dijo.
Desde que se reunió con su familia, Xie recurrió a la transmisión en vivo, enfrentándose inicialmente a críticas por promover su historia solo 23 días después de la reunión. Los internautas lo acusaron de buscar simpatía, lo que provocó que Xie detuviera brevemente sus actividades en línea.
En julio, lanzó un negocio de comercio electrónico mediante transmisión en vivo, que rápidamente ganó terreno. Sus primeras cinco sesiones atrajeron a más de 20 millones de espectadores y generaron 50 millones de yuanes (7 millones de dólares estadounidenses) en ventas. Xie defendió su decisión y destacó que la iniciativa le permitía mantener a su familia y ayudar a otros.
“En la actual economía de la atención, no utilizar esos recursos sería un desperdicio”, afirmó.
La decisión de Xie de rechazar la riqueza de su padre ha provocado un amplio debate en línea, y muchos elogian su independencia y espíritu emprendedor.