Nueva Delhi:
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) utilizaron la ‘directiva Aníbal’ durante el ataque de Hamás del 7 de octubre, informó Haaretz, un importante diario. Informe. La directiva permite a las tropas usar la fuerza para evitar secuestros, incluso si pone en riesgo la vida de los rehenes, dijo.
¿Cuál es la dirección de Aníbal?
La Directiva Aníbal es una controvertida política militar israelí que exige el uso de la fuerza máxima para evitar el secuestro de soldados israelíes, incluso si eso significa arriesgar sus vidas. La política permite a los soldados disparar sin restricciones, apuntando no sólo a los secuestradores sino también a posibles rutas de escape, incluidos cruces, carreteras y autopistas, dijo a Al Jazeera un exsoldado del ejército israelí.
La directiva se aplicó por última vez en 2014, durante la guerra de Gaza, que dejó decenas de palestinos muertos y acusados de crímenes de guerra. Aunque el ejército israelí ha negado haber utilizado la doctrina, fue retirada en 2016 y ahora se está utilizando nuevamente.
Según un informe de Haaretz, el protocolo fue utilizado por las FDI después de los ataques del 7 de octubre contra tres instalaciones del ejército, poniendo potencialmente en peligro a los civiles. Un mensaje enviado a la Franja de Gaza de Israel a las 11:22 am ordenaba que “ni un solo vehículo puede regresar a Gaza”, implicando que los vehículos podrían transportar civiles o soldados secuestrados.
Una fuente dijo al periódico israelí: “Todo el mundo sabía en ese momento que tales vehículos podían transportar a civiles o soldados secuestrados… Todo el mundo sabía lo que significaba no permitir que ningún vehículo regresara a Gaza”.
Aunque se desconoce el alcance de las pérdidas de civiles y soldados, fue ampliamente utilizado, según testimonios de soldados y oficiales de las FDI. El informe afirma que las instrucciones de Hannibal “no impidieron el secuestro de siete de ellos (soldados) ni el asesinato de 38 soldados además de otros 15 observadores”.
El 7 de octubre, Hamás capturó a decenas de israelíes, entre ellos soldados y civiles. Muchos de estos prisioneros permanecen bajo custodia del grupo, mientras que otros han muerto en posteriores ataques aéreos israelíes en Gaza. Según las autoridades israelíes, 1.139 personas murieron en el ataque y 250 fueron capturadas.
La ofensiva de Israel contra Gaza ha matado a 38.000 personas y ha desplazado a 1,9 millones –alrededor del 90% de la población de la ciudad– desde el inicio de la guerra.