Científicos europeos están investigando la viabilidad de construir una réplica de la luna en la Tierra. Para lograr esto, Agencia Espacial Europea (ESA) y el Centro Aeroespacial Alemán establecieron la instalación analógica LUNA. La instalación, ubicada cerca de Colonia, Alemania, contiene 900 toneladas de roca volcánica triturada para simular la superficie lunar.
Para simular condiciones de baja gravedad en la Luna, los científicos planean utilizar carros móviles montados en el techo que pueden rastrear los movimientos de los rovers o astronautas, creando una experiencia similar a la que encontrarían en la Luna.
Durante una conferencia de prensa, el astronauta de la ESA Alexander Gerst habló sobre la nueva instalación y explicó que “estos son la mayoría de los aspectos que encontraremos en la Luna”. Destacó características como la superficie lunar, el polvo, las rocas y la luz, y añadió: “Trabajaremos con trajes espaciales que limitan nuestro movimiento y nuestra visión”.
¿Qué es la misión lunar de la ESA?
La instalación, llamada LUNA (Lunar Analog), presenta una superficie lunar simulada que cubre un área de 700 metros cuadrados. Permite a los astronautas de la ESA, la NASA y otras agencias espaciales practicar la vida en condiciones similares a las de la luna.
“Tenemos alrededor de 900 toneladas de material que simula regolito para recrear el ambiente polvoriento y la dinámica de la superficie”, señaló Juergen Schlutz, ingeniero de la instalación Luna y líder de estrategia lunar en la Agencia Espacial Europea.
Los científicos crearon un regolito artificial de 700 metros cuadrados utilizando suelo volcánico de la región alemana de Eifel, el monte Etna de Italia y roca de Noruega.
Los astronautas Matthias Maur de Alemania y Thomas Pesquet de Francia demostraron cómo la instalación replicaba la luz solar, que obstruía la visión de los astronautas durante la misión a la Luna. También demuestran técnicas de exploración de cráteres lunares y recolección de muestras. En esta instalación, los astronautas tendrán cables conectados a sus trajes espaciales para simular la gravedad lunar, tirando de ellos hacia atrás cuando caminan y suspendiéndolos cuando saltan. El proyecto se encuentra actualmente en su etapa de prototipo.
La Agencia Espacial Europea (ESA) ha ganado tres plazas en el programa Artemis liderado por la NASA y previsto para 2030. La ESA depende de la NASA y otros socios para enviar a sus astronautas al espacio.