Por primera vez, el Telescopio Espacial James Webb (JWST) de la NASA ha detectado y medido con éxito una galaxia que existió sólo 600 millones de años después del Big Bang, proporcionando una visión fascinante del universo temprano. Este descubrimiento es particularmente significativo porque la masa de la galaxia es similar a la de la Vía Láctea en la misma etapa de su formación.
Esta galaxia, llamada “Firefly Sparkle”, es única entre otras galaxias observadas por JWST esta vez porque es más ligera. La galaxia brilla con cúmulos de estrellas y los investigadores estudiaron cuidadosamente 10 de estos cúmulos para conocer su evolución.
“No pensé que sería posible descomponer una galaxia tan temprana en el universo en tantos componentes distintos, y mucho menos descubrir que tenía una masa similar a la nuestra propia galaxia cuando estaba en proceso de formación”, dijo Lamia. Moula, coautor principal del artículo y profesor asistente del Wellesley College en Massachusetts. “Están sucediendo muchas cosas dentro de esta pequeña galaxia, incluidas varias etapas de formación estelar”.
De acuerdo a NASA, Webb pudo obtener imágenes de la galaxia con gran detalle por dos razones. Una es una ventaja del universo: un enorme cúmulo de galaxias en primer plano mejora radicalmente la apariencia de las galaxias distantes a través de un efecto natural conocido como lente gravitacional. Y cuando se combina con la especialización del telescopio en luz infrarroja de alta resolución, la Web proporciona nuevos datos sin precedentes sobre el contenido de la galaxia.