Washington:
El conflicto de un año entre Israel y Hamas ha tenido un “impacto devastador en la economía” en la ocupada Cisjordania y Gaza, dijo el jueves el FMI, incluida una caída de casi el 90 por ciento en el PIB de Gaza.
“Las estimaciones preliminares del gobierno indican una caída del 86 por ciento del PIB en Gaza en la primera mitad de 2024”, dijo Julie Kozak, jefa de comunicaciones del Fondo Monetario Internacional.
Añadió que la “población civil de Gaza enfrenta condiciones socioeconómicas terribles, una crisis humanitaria y una distribución inadecuada de la ayuda”.
En Cisjordania, “las perspectivas ya terribles han empeorado, y los datos oficiales preliminares indican una caída del 25 por ciento del PIB en el primer semestre de 2024”, dijo Kozak a los periodistas en una sesión informativa periódica.
Israel lucha contra Hamás en Gaza desde el 7 de octubre, matando a 1.205 personas en el país, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en estadísticas israelíes, incluidos rehenes asesinados en cautiverio.
Los ataques de represalia de Israel en Gaza han matado al menos a 41.788 personas, la mayoría de ellas civiles, según cifras proporcionadas por el Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamás. Las Naciones Unidas calificaron las estadísticas de fiables.
La economía de Israel también sufrió
La economía de Israel también se ha visto dañada por la guerra, y tres importantes agencias de calificación han rebajado su crédito.
Después de contraerse un 21 por ciento en el cuarto trimestre de 2023, el PIB de Israel se recuperó un 14 por ciento en los primeros tres meses de este año, según mostraron los datos oficiales.
Pero el crecimiento se desaceleró al 0,7 por ciento en el segundo trimestre.
Kozak también señaló que “en el Líbano, la reciente intensificación del conflicto está exacerbando la ya frágil situación macroeconómica y social del país”.
“Estamos siguiendo de cerca la situación y es una situación de gran preocupación y de muy alta incertidumbre”, añadió.
Hezbolá, aliado de Hamás, comenzó a intercambiar fuego transfronterizo con Israel desde el Líbano tras el ataque de Hamás del 7 de octubre. Pero los enfrentamientos se intensificaron después de que Israel anunciara esta semana que sus tropas habían lanzado “incursiones terrestres” en partes del sur del Líbano, tras días de intensos bombardeos en todo el país dominado por el grupo.
Según el Ministerio de Salud del Líbano, el bombardeo mató a más de 1.000 personas y obligó a cientos de miles a huir de sus hogares.
Irán, respaldado por Hezbollah, disparó casi 200 cohetes en un ataque directo con misiles contra Israel el martes, advirtiendo a Netanyahu que Teherán pagaría.
Irán dice que ha vengado el asesinato del líder de Hezbollah, Hassan Nasrallah, en un ataque masivo con bomba en el sur de Beirut.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo que estaba discutiendo un posible ataque israelí a las instalaciones petroleras de Irán en comentarios que hicieron que los precios del petróleo se dispararan el jueves, apenas un mes antes de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
(A excepción del titular, esta historia no fue editada por el personal de NDTV y apareció en un canal sindicado).