Se encontró un caimán en un arroyo en el condado de Rockland, Nueva York, lo que provocó confusión y curiosidad generalizadas sobre cómo terminó allí. El 14 de noviembre, el Departamento de Policía de Haverstraw compartió en las redes sociales que habían sacado a un caimán juvenil de Miniseongo Creek.
En una publicación en Facebook, el Departamento de Policía de Haverstraw dijo que sus “oficiales ayudaron a sacar con éxito al caimán del agua” y agregó: “La Hudson Valley Humane Society de Pomona acudió a la escena para capturar y cuidar al caimán”.
El descubrimiento llamó inmediatamente la atención de los lugareños, muchos de los cuales expresaron su sorpresa y confusión en línea. “Tiene que ser una mascota. Estoy seguro de que es ilegal”, comentó un usuario de Facebook, mientras que otro sugirió: “La gente debe dejar de tenerlos como mascotas”, especulando que el caimán podría haber sido una mascota abandonada en el agua fría.
En respuesta a la situación, la Hudson Valley Humane Society elogió la rápida acción de la policía de Haverstraw. “Muchas gracias al Departamento de Policía de Haverstraw por su increíble respuesta hoy a un caimán en Miniseongo Creek (Garnerville, Nueva York) que necesitaba ser rescatado. Su rapidez de pensamiento y profesionalismo ayudaron a este caimán juvenil a encontrar protección en Hudson Valley Humane Society. Actualmente, este caimán se está calentando gracias al agua fría”, escribió la organización en Facebook.
El cocodrilo fue entregado de manera segura al personal de Humane Society para su atención. Un herpetólogo del Zoológico del Bronx confirmó más tarde que el caimán era un macho y gozaba de buena salud a pesar de su terrible experiencia.
La gran pregunta sigue siendo: ¿cómo acabó en el arroyo el caimán, que no es originario del norte del estado de Nueva York?
El 15 de noviembre, la Hudson Valley Humane Society compartió una actualización que decía que el caimán, llamado Philip, había sido transferido a Reptile Encounters, un centro de rescate de reptiles en Saugerties, Nueva York, dirigido por Mark Perpetua.
Es ilegal tener caimanes en Nueva York, pero las autoridades han observado que muchas personas compran caimanes jóvenes como mascotas y luego los abandonan cuando los animales crecen demasiado.