Cómo afectará la decisión de inmunidad de la Corte Suprema a los casos penales de Donald Trump

En agosto de 2023, los fiscales federales acusaron a Donald Trump de cuatro delitos graves.

El candidato republicano Donald Trump es inmune a ser procesado por acciones tomadas dentro de sus poderes constitucionales mientras estuvo en el cargo, dictaminó el lunes la Corte Suprema de Estados Unidos (SCOTUS).

La decisión retrasó la causa penal contra el expresidente de Estados Unidos, acusado de participar en el intento de derrota de sus elecciones presidenciales de 2020 y de intento de incitación a los disturbios en el Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.

contexto

En agosto de 2023, los fiscales federales acusaron a Donald Trump de cuatro cargos relacionados con su intento de anular los resultados de las elecciones de 2020. La acusación acusa a Trump de difundir afirmaciones falsas de fraude masivo e intentar bloquear la certificación electoral el 6 de enero de 2021.

Trump ha cuestionado constantemente la acusación, calificándola de injusta y de motivación política. Ha tratado de retrasar el juicio hasta después de las elecciones presidenciales de 2024, argumentando que los presidentes son inmunes a la responsabilidad penal por sus acciones en el cargo.

Después de que dos tribunales inferiores rechazaron el reclamo de inmunidad presidencial de Trump, apeló ante la Corte Suprema. El caso tiene implicaciones significativas para el fallo del tribunal superior sobre las reclamaciones de inmunidad de Trump y potencialmente sienta un precedente para la futura rendición de cuentas presidencial.

Lo que dice el veredicto

La Corte Suprema dictaminó en Trump v. Estados Unidos que un presidente es inmune a un proceso penal por acciones realizadas dentro de su capacidad oficial, pero no por acciones personales. Esto significa que un presidente no puede ser procesado por el desempeño de sus funciones oficiales, como conceder indultos o firmar proyectos de ley, pero sí puede ser considerado responsable de acciones personales no relacionadas con sus funciones oficiales.

El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, escribió en la opinión mayoritaria que “por lo tanto, el presidente no puede ser procesado por el ejercicio de sus poderes constitucionales sustantivos y tiene derecho a una presunta inmunidad procesal por todos sus actos oficiales”.

Los tres jueces liberales del tribunal no estuvieron de acuerdo con la decisión, argumentando que eximir a un presidente de ser procesado lo convierte en “un rey por encima de la ley”. La jueza Sonia Sotomayor escribió que el fallo envía el mensaje de que un presidente “puede violar la ley, explotar los atributos de su cargo para beneficio personal, utilizar su poder público con fines nefastos” sin temor a rendir cuentas.

Trabajo oficial vs informal

SCOTUS define las acciones presidenciales como oficiales o no oficiales. Las acciones oficiales son aquellas que ejercen los poderes centrales del presidente, como conceder indultos o firmar proyectos de ley. Estas acciones están totalmente protegidas e inmunes a procesamiento. Otras acciones oficiales son aquellas que se relacionan con los deberes oficiales del Presidente, pero que pueden no estar directamente vinculadas a poderes constitucionales básicos. Estas acciones caen dentro del “ámbito externo de la responsabilidad gubernamental” y presuponen inmunidad.

Por otro lado, las actividades informales incluyen transacciones comerciales privadas o actividades delictivas. Esta acción no tiene inmunidad y puede ser procesada.

Los tribunales examinan el papel y la relación del presidente para determinar a qué categoría encaja una acción, lo cual es importante para determinar los límites de la inmunidad presidencial.

Qué significa la inmunidad para los casos penales de Trump

Los abogados tendrán que esperar a que los tribunales inferiores de distrito decidan cuáles de las acciones de Trump son oficiales o no oficiales, un proceso que llevará tiempo. Eso significa que las posibilidades de que el caso llegue a juicio antes de las elecciones de noviembre son escasas.

El fallo también tiene implicaciones más amplias para la presidencia y casos futuros. Según Steve Vladek, experto en derecho constitucional, la decisión “inclinaría más poder hacia el cargo de presidencia, ya sea que el presidente sea demócrata o republicano”. Esto significa que el presidente tendrá más inmunidad y poder, lo que hará más difícil para el Congreso, los tribunales y el público responsabilizar a los presidentes por sus irregularidades.

El juicio político se convierte en la única opción para la rendición de cuentas, un proceso que ya es débil y puede no ser efectivo en el segundo mandato de un presidente. Vladek señaló que el fallo esencialmente le da al presidente un pase para “salir libre de la cárcel”, lo que dificulta investigar y procesar a los presidentes por irregularidades, sentando un precedente peligroso para casos futuros.

Source link