Pekín:
China respondió el miércoles a la amenaza de aranceles del presidente estadounidense Donald Trump y dijo que Beijing estaba dispuesta a intervenir “por el interés nacional” en la guerra comercial. Trump ha advertido que podría imponer aranceles del 10 por ciento a las importaciones procedentes de China a finales de la próxima semana.
Prometiendo proteger sus “intereses nacionales”, el Ministerio de Asuntos Exteriores de China dijo que Beijing está “dispuesto a mantener el contacto con Estados Unidos, gestionar adecuadamente las diferencias, ampliar la cooperación mutuamente beneficiosa y promover el desarrollo estable, saludable y sostenible de las relaciones entre China y Estados Unidos”.
“Siempre creemos que en las guerras comerciales o arancelarias no hay ganadores”, afirmó el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, según un informe de la AFP.
Trump ha vuelto a agitar la olla arancelaria desde que asumió el cargo y dijo el martes que su administración estaba negociando aranceles punitivos del 10 por ciento sobre las importaciones chinas porque el fentanilo se envía desde China a Estados Unidos a través de México y Canadá.
Cuando se le preguntó cuándo podrían implementarse, dijo: “Probablemente el 1 de febrero sea la fecha que estamos considerando”.
En esa misma fecha, había dicho anteriormente que podría imponer aranceles del 25 por ciento a Canadá y México, acusados de no detener la inmigración ilegal y el tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos.
La economía de China depende en gran medida de las exportaciones para impulsar el crecimiento, a pesar de los esfuerzos del gobierno por impulsar el consumo interno. México, Canadá y China son las principales fuentes de importaciones estadounidenses, según datos comerciales oficiales.
La política china de Trump
La Casa Blanca de Trump impuso aranceles a las importaciones procedentes de China durante su primer mandato, citando supuestas prácticas desleales de Beijing. Su sucesor, Joe Biden, mantuvo la presión con amplias normas destinadas a limitar el acceso chino a los chips de alta tecnología.
Trump amenazó con ir aún más lejos durante su campaña electoral, prometiendo más aranceles si ganaba otro mandato.