Investigadores de la Universidad de Texas en El Paso están desarrollando una nueva terapia que utiliza nanopartículas para tratar la fibrosis de la piel y los pulmones, afecciones que pueden causar daños graves a los tejidos del cuerpo.
Md. Nurunnabi, Ph.D., es profesor asociado en la Facultad de Farmacia de UTEP e investigador principal de dos estudios publicados en junio en Medical. Revista de Liberación Controlada; Un estudio se centró en la fibrosis cutánea y el otro en la fibrosis pulmonar.
“Estamos más cerca que nunca de desarrollar un enfoque seguro, eficaz y fiable para tratar la fibrosis”, afirmó Nornby.
Según Nornby, la fibrosis es una afección en la que los tejidos de un órgano, como la piel, los pulmones, el hígado o los riñones, se vuelven gruesos y rígidos. Esto puede tener una serie de efectos nocivos, como que los pulmones no puedan transportar suficiente oxígeno o que los vasos sanguíneos se estrechen, lo que provoca presión arterial alta.
“Estudié la fibrosis durante mi formación posdoctoral, pero me interesé en centrarme en ella en mi laboratorio durante la pandemia de COVID-19”, dijo Nornby. “Observé que muchas personas morían no por el COVID en sí, sino por la inflamación y la fibrosis causadas por la infección viral en los pulmones. Nuestro laboratorio se centra en el desarrollo de nanotecnología que se dirige a células específicas que pueden atacar”.
La fibrosis puede ocurrir como efecto secundario de la quimioterapia o como resultado de una infección viral o una enfermedad autoinmune, una condición en la que el sistema inmunológico del cuerpo ataca a sus propias células. Por ejemplo, en una enfermedad autoinmune, el cuerpo destruye células llamadas fibroblastos que ayudan a formar tejido conectivo. Luego, el cuerpo produce más colágeno del que necesita, lo que conduce a la fibrosis.
El equipo de Nornby se centró en diseñar una nanopartícula que pudiera atacar las células responsables del desarrollo y la progresión de la fibrosis sin alterar las células “buenas” necesarias para el funcionamiento saludable del cuerpo. En lugar de matar las células “malas”, el equipo pudo modificarlas para que ya no produjeran exceso de colágeno, regenerando de hecho las células. Estos estudios se realizaron en tubos de ensayo y ratones.
“La investigación del Dr. Nornby sobre la fibrosis de la piel y los pulmones resalta los efectos devastadores de estas afecciones, ya sean agudas o crónicas”, dijo el decano fundador de la Facultad de Farmacia, José Rivera, Pharm.D. “Los hallazgos ofrecen esperanza para mejores tratamientos que podrían aumentar significativamente la esperanza de vida y mejorar la calidad de vida de los afectados”.
El laboratorio de Nornby está financiado por un programa de colaboración entre UTEP, los Institutos Nacionales de Salud y la Facultad de Medicina de Baylor, así como por una subvención piloto para la investigación del tratamiento de la fibrosis de la Fundación Nacional de Esclerodermia.