Un nuevo algoritmo podría hacer que los robots sean más seguros al hacerlos más conscientes de la falta de atención humana.
En simulaciones computarizadas de líneas de empaque y ensamblaje donde humanos y robots trabajan juntos, un algoritmo diseñado para tener en cuenta el descuido humano aumentó la eficiencia hasta en un 80% y aproximadamente un 38% con respecto a los métodos existentes.
Tengo un informe de trabajo. Transacciones IEEE sobre sistemas humanos y sistemas cibernéticos.
“Todos los días hay una gran cantidad de accidentes causados por descuidos; la mayoría de ellos, desafortunadamente, son errores humanos”, dijo Mehdi Hussainzada, profesor asistente de la Escuela de Ingeniería Mecánica y de Materiales de la Universidad Estatal de Washington. “Los robots funcionan según planes y siguen reglas, pero los humanos a menudo no lo hacen. Éste es el problema más difícil y desafiante”.
Los robots que trabajan junto a personas son cada vez más comunes en muchas industrias, donde a menudo trabajan juntos. Muchas industrias requieren que humanos y robots compartan un espacio de trabajo, pero el trabajo repetitivo y tedioso puede hacer que las personas pierdan la concentración y cometan errores. La mayoría de los programas informáticos ayudan a los robots cuando algo sale mal. Hussainzada dijo que esos algoritmos pueden centrarse en mejorar la eficiencia o la seguridad, pero no han considerado el comportamiento cambiante de las personas con las que trabajan.
Como parte de su esfuerzo por desarrollar un plan para los robots, los investigadores primero trabajaron para evaluar la falta de atención humana, observando factores como la frecuencia con la que un humano ignora una alerta de seguridad o la pasa por alto.
“Definimos el descuido y el robot observó el comportamiento humano y trató de comprenderlo”, dijo. “El concepto de niveles de descuido es nuevo. Si sabemos qué persona es descuidada, podemos hacer algo al respecto”.
Una vez que el robot detecta un comportamiento descuidado, está programado para cambiar la forma en que interactúa con un humano que actúa de esa manera, trabajando para reducir la posibilidad de que esto suceda, que la persona pueda cometer un error en el lugar de trabajo o hacerse daño. Así, por ejemplo, un robot puede cambiar la forma en que gestiona sus tareas para evitar interponerse en el camino de un humano. El robot actualiza constantemente el nivel de descuido y cualquier cambio que observe.
Los investigadores probaron su plan con una simulación por ordenador de una línea de envasado formada por cuatro personas y un robot. También probaron una línea de montaje colaborativa artificial en la que dos humanos trabajarían juntos con un robot.
Hussainzada dijo que la idea básica es hacer que el algoritmo sea menos sensible al comportamiento humano descuidado. “Nuestros resultados muestran que el plan propuesto tiene el potencial de mejorar la eficiencia y la seguridad”.
Después de realizar simulaciones computarizadas, los investigadores planean probar su trabajo con robots y personas reales en el laboratorio y, eventualmente, en estudios de campo. También quieren cuantificar y dar cuenta de otros rasgos humanos que afectan la productividad en el lugar de trabajo, como la racionalidad humana o la conciencia de los riesgos.
El trabajo fue financiado por la Fundación Nacional de Ciencias. Los coautores del estudio fueron Bruno Sinopoli y Aaron F. Bobak de la Universidad de Washington, St. Louis.