Una sonda de la NASA hará historia esta Nochebuena al convertirse en el objeto creado por el hombre más cercano al Sol.
Mañana a las 11:53 GMT, la sonda solar Parker pasará a sólo 3,8 millones de millas (6,1 millones de kilómetros) de la superficie del Sol.
Está ocho veces más cerca que la distancia entre nuestra estrella natal y el planeta más cercano, Mercurio.
Cuando alcance su punto más cercano, la sonda se convertirá en el objeto más rápido creado por el hombre, alcanzando la asombrosa velocidad de 430.000 mph (692.000 kph).
En un momento que ha sido comparado con el alunizaje de 1969, Parker ‘tocará’ la superficie del Sol para recopilar información vital.
Durante ese breve sobrevuelo, la sonda pasará a través de la atmósfera exterior súper caliente del Sol llamada corona, la fuente de tormentas solares que tienen el potencial de causar estragos en la Tierra.
Aunque la sonda Parker resistirá temperaturas superiores a 1400 °C (2550 °F), su escudo térmico casi indestructible le permitirá sobrevivir en condiciones extremas.
El director de operaciones de la misión Parker Solar Probe, Nick Pinkine, del Laboratorio de Física Aplicada (APL) de Johns Hopkins, dijo: “Ningún objeto creado por el hombre se ha acercado tanto a una estrella, por lo que Parker devolverá datos de un territorio verdaderamente inexplorado”.
La sonda solar Parker de la NASA (en la foto) hará historia en Nochebuena al convertirse en el objeto creado por el hombre más cercano al Sol.
La sonda solar Parker se lanzó desde Cabo Cañaveral en agosto de 2018 antes de comenzar su viaje de 149 millones de kilómetros (93 millones de millas) hacia el Sol.
El objetivo era recopilar más información sobre la corona del Sol volando lo más cerca posible a través de la atmósfera estelar.
Debido a que la atracción gravitacional es tan fuerte a esta distancia, la sonda debe moverse increíblemente rápido para evitar deslizarse hacia el corazón del Sol.
Para ello, la sonda gira repetidamente alrededor del Sol y Venus, volviéndose progresivamente más rápida con cada pasada.
En 2021, Parker realizó el primer paso exitoso de la corona solar, sumergiéndose en una región donde las temperaturas pueden alcanzar el millón de grados Celsius durante hasta cinco horas.
Desde entonces, Parker ha completado 21 tirachinas solares, pero mañana la sonda batirá sus propios récords tanto de velocidad como de distancia.
Después de completar su séptima vuelta alrededor de Venus en noviembre, Parker utilizará ahora esa “ayuda de gravedad” para volar siete veces más cerca de la estrella que cualquier otra nave espacial.
Recorriendo una distancia de sólo 3,8 millones de millas (6,1 millones de kilómetros), la sonda solar Parker recogerá partículas de la corona dentro de un instrumento especial llamado copa.
La sonda Parker pasará a 6,1 millones de kilómetros (3,8 millones de millas) de la superficie del Sol, viajando a 692.000 kph (30.000 mph).
Al mismo tiempo, Parker superará el récord de velocidad anterior de 395.000 mph (635.000 kmph), según la NASA.
A su máxima velocidad, la sonda viajará 300 veces más rápido que un avión de combate Lockheed Martin F-16 o 200 veces más rápido que una bala de rifle.
Aric Posner, científico del programa Parker Solar Probe de la NASA, dijo: “Este es un ejemplo de una misión audaz de la NASA que nadie más ha realizado antes para responder preguntas de larga data sobre nuestro universo”.
Para evitar que se derrita durante ese tiempo, Parker Solar Probe está diseñado para soportar temperaturas increíblemente altas.
El cuerpo de la sonda está protegido por un escudo térmico de 2,4 metros (8 pies) de ancho hecho de un tipo de espuma de carbono.
Aunque este escudo tiene sólo 11 cm (4,5 pulgadas) de espesor, su material de construcción lo hace casi indestructible.
Johns Hopkins explica en APL Sesión informativa de la misión: ‘Un metro más atrás, donde está el cuerpo de la nave espacial, la temperatura es casi ambiente.
“Y todos sus sistemas tienen que estar en perfecto estado de funcionamiento para que Parker pueda recopilar datos de este entorno dinámico cerca de una estrella donde ninguna nave espacial se ha atrevido a viajar”.
Durante su paso, la sonda recogerá partículas del Sol en una ‘copa de sonda solar’ (en la foto) hecha de titanio-circonio-molibdeno, una aleación de metal con un punto de fusión de 2.349 °C (4.260 °F).
Mientras tanto, la copa de la sonda solar está hecha de titanio-circonio-molibdeno, una aleación de metal con un punto de fusión de 2349 °C (4260 °F).
Sin embargo, la misión de la sonda es más que moverse rápido y soportar altas temperaturas.
Los datos que recupere podrían marcar una gran diferencia en la defensa de la humanidad contra las destructivas erupciones solares.
Gracias a la intensa temperatura y al fuerte campo magnético, los científicos no han podido mirar el interior de la corona solar.
Sin embargo, esta región es la fuente del plasma y los campos magnéticos que desencadenan erupciones solares y eyecciones de masa coronal.
A medida que el Sol entra en su máximo solar este año, los científicos advierten que a la Tierra le espera una larga espera por los efectos de una superllamarada que podría causar apagones generalizados y daños a las redes de satélites.
Al recopilar datos de la región, la NASA dice que la sonda solar Parker ayudará a los científicos a hacer mejores predicciones sobre el clima espacial.
Esto podría darle a la Tierra un tiempo valioso para proteger nuestros sistemas más vulnerables en caso de una erupción solar peligrosa.
Esta información ayudará a los científicos a comprender lo que sucede en la atmósfera supercaliente del Sol. Podría ayudarnos a predecir peligrosas erupciones solares que podrían causar perturbaciones masivas en la Tierra (imagen de archivo)
Posner dijo: “Estamos ansiosos por recibir las primeras actualizaciones del estado de la nave espacial y comenzar a recibir datos científicos en las próximas semanas”.
Parker transmitirá una baliza el viernes 27 de diciembre para confirmar que sobrevivió al sobrevuelo, y pronto habrá más datos.
Se espera que la sonda realice cuatro sobrevuelos cercanos más en 2025, pero ninguno tan cerca como mañana.
Y cuando la gravedad del Sol finalmente destroce la nave, el escudo térmico podrá continuar en órbita durante miles de años.