Ya se utilizan para ayudar a diagnosticar una amplia gama de problemas médicos.
Pero los rayos X también podrían salvar el futuro de la humanidad, según los investigadores.
Un nuevo estudio muestra que los pulsos de rayos X se pueden utilizar para desviar asteroides masivos en curso de colisión con la Tierra.
Los experimentos de laboratorio muestran que funcionan vaporizando la superficie de un asteroide (convirtiéndolo en gas) y, por tanto, cambiando su trayectoria.
Los expertos dicen que la tecnología podría usarse potencialmente para futuras misiones de defensa planetaria, para desviar cometas y asteroides cuya trayectoria los acerque demasiado para su comodidad.
Los científicos descubren una nueva forma de salvar la Tierra del catastrófico impacto de un asteroide: utilizar pulsos de rayos X para vaporizar las rocas espaciales entrantes
Un equipo de los Laboratorios Nacionales Sandia en Albuquerque, Nuevo México, utilizó rayos X producidos por un dispositivo nuclear para apuntar a dos pequeños asteroides simulados en el vacío, similares a las condiciones que se encuentran en el espacio.
En ambos experimentos observaron pulsos que calentaban la superficie de los asteroides, provocando una columna de vapor que cambiaba su velocidad y trayectoria.
Luego, los investigadores ampliaron estas mediciones para realizar simulaciones con rocas más grandes.
Sugieren que esta técnica podría usarse para desviar asteroides con diámetros de hasta 4 km con destino a la Tierra.
Escritura de diario Física de la naturaleza Dijeron: ‘Los impactos de asteroides se encuentran entre los muchos peligros naturales que enfrenta la civilización.
‘Si bien la mayoría de los asteroides pasan por alto la Tierra o causan pocos daños, las colisiones más grandes causan devastación regional e incluso destruyen los climas habitables.
“Aunque es poco común, eliminar los efectos devastadores se ha convertido en una prioridad nacional”.
Citan un experimento reciente realizado por la NASA, que implicó el uso de una nave espacial para impactar y alterar la trayectoria de un asteroide.
Esta ilustración muestra la nave espacial DART de la NASA interceptando el asteroide Dimorphos antes de que se acerque y se desvíe de la Tierra.
Aunque eficaz, este método es caro e implica mucho tiempo y preparación.
“La misión de demostración de tecnología de la NASA, conocida como prueba de redirección de doble asteroide (DART), fue notable por interceptar y desviar a Dimorphos al colisionar una nave espacial con un asteroide rocoso”, escribieron.
«Sin embargo, los impactadores dinámicos pueden ser una defensa insuficiente para los asteroides más grandes capaces de causar perturbaciones globales, especialmente cuando los tiempos de alerta son cortos.
«Aquí demostramos simulaciones de la desviación de asteroides con pulsos de rayos X.
“Ampliamos estos resultados a la potencia del interceptor propuesto y predecimos que asteroides de hasta (aproximadamente) 4 km de diámetro podrían fallar con este proceso, mostrando una forma viable de prepararse para futuras misiones de defensa planetaria”.
Podría decirse que el impacto de asteroide más famoso es el de Chicxulub, que chocó con nuestro planeta hace 66 millones de años y provocó la extinción de los dinosaurios.
Ese asteroide tenía hasta 15 kilómetros de diámetro y golpeó a 20 kilómetros por segundo, creando un borde de montañas más alto que el Himalaya alrededor del cráter y llenando el cielo con polvo fino durante 15 años.