Los turistas británicos se verán obligados a entregar información sensible cada vez que visiten España según las nuevas y controvertidas leyes del ‘Gran Hermano’.
Las normas, que entrarán en vigor a partir de octubre, exigen que los hoteleros entreguen a la policía los números de tarjetas de crédito y los datos de contacto de los turistas, informaron los medios locales.
Según la nueva ley, también se pueden solicitar datos de cuentas bancarias y direcciones personales.
Actualmente los hoteles y bloques de apartamentos hacen una copia de su pasaporte o documento de identidad que se entrega a los funcionarios.
La nueva ley ha sido criticada dentro de la industria turística española por temor a que pueda violar las pautas de privacidad.
Hoteles y tumbonas cerca de la Playa de Levante en Benidorm, España
El 21 de julio, miles de mallorquines salieron a protestar contra el ‘sobreturismo’ en la isla
Los hoteleros también dijeron que crearía más trabajo para el personal ya ocupado y ha habido reuniones entre autoridades y jefes de turismo en Mallorca.
Mientras tanto, se teme que los turistas opten por ir a otro lugar si no quieren revelar sus datos personales a la policía.
Pero el gobierno español defendió la propuesta, diciendo que haría el país más seguro.
El Ministerio del Interior dijo que quería saber quién se alojaba en hoteles y complejos de apartamentos en todo el país.
Se produce cuando España se ha enfrentado a una ola de protestas antiturísticas este verano y los visitantes en Barcelona incluso fueron rociados con cañones de agua por los manifestantes.
El alcalde de la capital catalana se ha comprometido a eliminar los alquileres turísticos de corta duración en la ciudad en un plazo de cinco años.
Los turistas toman el sol en la playa de Benidorm, España
Un manifestante sostiene un cartel que dice “Basta de especulación inmobiliaria, SOS residentes”
Los manifestantes sostienen un cartel que dice “Turismo sí, pero no así” durante una marcha en Palma.
Foto: Playa de Los Cristianos en Tenerife, Islas Canarias
Un manifestante sostiene un cartel que dice “Esto no es turismofobia, esto es mallorquín” durante la manifestación.
Los manifestantes piden cambios en el turismo de Mallorca, alegando que los visitantes extranjeros tienen dificultades para adaptarse a la isla.
Una española participa en una protesta con la frase “los turistas se van a casa” en un papel pegado a su camiseta.
El alcalde Jaume Colboni cree que la medida hará que Barcelona sea más asequible para los jóvenes que se han visto obligados a marcharse por el aumento de los alquileres.
Los precios de alquiler en Barcelona han aumentado alrededor de un 70 por ciento durante la última década, mientras que el costo de comprar una casa ha aumentado mucho más lentamente, un 39 por ciento.
Y en Mallorca los lugareños iniciaron un movimiento para “reclamar la playa” a los turistas con protestas durante el verano.
Un impactante vídeo muestra a una mujer sentada en un camino que conduce a las populares calas de Callo des Moro mientras un lugareño grita a los turistas: ‘vayan, vayan, vayan’.
En otro incidente, más de 200 activistas acudieron al Callo des Moros -un destino popular entre personas influyentes en las redes sociales y turistas habituales- para abuchear a los turistas que se atrevían a tomar el sol o sumergirse en las frescas aguas.