Un tribunal boliviano emitió esta semana una orden de arresto contra el expresidente acusado de estupro y trata de personas luego de que no testificó.
Evo Morales, quien estuvo en el cargo entre 2006 y 2019, está acusado de engendrar un hijo con un niño no identificado de 15 años, de 57 años, mientras estaba en el cargo en 2016.
Los padres de la niña supuestamente aceptaron la relación a cambio de “favores políticos” no especificados, afirma la demanda.
Morales, que dimitió en medio de disturbios por los resultados electorales controvertidos, afirmó que la oposición estaba “inventando acusaciones” para “desintegrar el movimiento popular”.
Está enfrascado en una batalla con el actual presidente Lucho Arce por la candidatura del partido Movimiento al Socialismo en un país plagado de inestabilidad.
Morales, el líder del partido gobernante, ha asegurado a sus seguidores que “ganará esta batalla legal” y que 200 abogados están dispuestos a defenderlo “gratis”.
Bajo el presidente Ars (en la foto), el MAS se divide en equipos de Archistas y Evistas
Una manifestante sostiene un cartel que dice “Justicia para las niñas” durante una protesta el jueves.
Un hombre con un escudo antidisturbios improvisado asiste a una manifestación de apoyo a Morales en septiembre
Según la demanda, la víctima anónima era miembro de su guardia juvenil política en 2015, cuando supuestamente comenzó a tener relaciones sexuales con ella.
En 2016, la niña dio a luz a una hija, a quien Morales acusó.
Podría enfrentar arresto por negarse a un citatorio de la Fiscalía División Sur de Tarija.
Los padres de la víctima tampoco testificaron después de ser citados y, como resultado, él también será arrestado.
En Bolivia, el estupro es un delito privado que se investiga sólo cuando se recibe una denuncia de los padres de la víctima.
El abogado de Morales dijo que su cliente consideró la investigación “ilegal”, argumentando que una investigación sobre denuncias similares en 2020 fue cerrada por falta de pruebas.
El fiscal de Tarija que reabrió el caso lo amplió para incluir trata y contrabando de personas debido a sospechas de que los padres de la niña la inscribieron en su ala juvenil para ascenso político y beneficio personal.
Morales, quien fue elegido el primer presidente indígena de Bolivia en 2006, afirma que las acusaciones fueron inventadas por el gobierno de su archirrival, el actual presidente Luis Arce, en un intento de desacreditarlo.
“El gobierno traidor ha lanzado una guerra judicial, criminalizado la protesta social y perseguido a opositores políticos para intentar deslegitimarnos”, afirmó Morales.
‘Lucho (Arce, actual presidente) (expresidenta, Jeanine) es igual que Áñez. Lucho Áñez’.
“Todo es producto de la desesperación del gobierno, que no tiene respuestas a la crisis ni perspectivas electorales”.
“Esta es una prueba más de que este es un gobierno de derecha que hace todo lo posible para obedecer las órdenes de la Casa Blanca”, bromeó en Twitter/x.
Morales insistió en que sus oponentes intentaban deliberadamente desacreditarlo por razones políticas y pidió al gobierno que no interfiriera con su “familia”.
El expresidente Evo Morales ofrece una conferencia de prensa el 8 de octubre en Cochabamba, Bolivia
Simpatizantes del presidente boliviano Luis Arce iluminan la Plaza Murillo durante una manifestación
La policía antidisturbios camina entre una nube de humo de gas lacrimógeno después de una manifestación de partidarios de Evo Morales en La Paz el 23 de septiembre.
El expresidente boliviano Evo Morales conversa durante una reunión con el sector social para determinar nuevas medidas contra el gobierno del presidente Luis Arce
El mes pasado, Morales encabezó una marcha de una semana de miles de indígenas bolivianos en la capital, La Paz, para protestar contra las políticas de Arce.
El ex cocalero era muy popular en la nación andina hasta que intentó eludir la Constitución para buscar un cuarto mandato.
Se vio obligado a dimitir tras perder el apoyo de los militares tras unas elecciones empañadas por acusaciones de fraude.
Arce fue su ministro de Finanzas durante más de una década, pero luego ambos se separaron.
Morales apeló apasionadamente al Papa para que ayudara a mediar en la crisis que afectó al país a finales de 2019.