Un gángster japonés ha sido arrestado bajo sospecha de fraude después de cortarse un dedo para reclamar el tratamiento del seguro médico nacional del país.
Masahiro Nouchi, que se cree que es un miembro de alto rango del Kodokai, fue arrestado el miércoles junto con otros dos altos asociados de la yakuza, informaron los medios locales.
Se dice que al líder de la facción, que está vinculada a la banda más grande de Japón, los Yamaguchi-gumi, le cortaron el dedo como parte de un ritual criminal ‘yubitsume’.
Esta práctica muestra a individuos cortándose los dedos como gesto de disculpa por un error grave, comenzando por el dedo meñique izquierdo. Los tiempos de Japón Informe
Según la publicación, se cree que este es el primer arresto de este tipo en el estado relacionado con un reclamo fraudulento resultante de Ubitsum.
Masahiro Nouchi, que se cree es un miembro de alto rango del Kodokai, fue arrestado después de cortarse el dedo en un ritual criminal ‘yubitsume’ (imagen de archivo)
Un mafioso yakuza de 58 años fue detenido el miércoles bajo sospecha de fraude después de afirmar que había sido tratado por sus heridas en el Servicio Nacional de Salud de Japón (Imagen: Agencia de Policía de Japón)
Al igual que sus intrincados tatuajes, la automutilación se considera una “insignia de honor” entre los Yakuza debido a la tolerancia al dolor necesaria para llevarla a cabo.
El tratamiento posterior a la separación requiere atención para evitar que una persona contraiga infecciones que puedan provocar complicaciones.
Nouchi, de 58 años, era miembro del plan de seguro médico de Japón, que paga el 70 por ciento de los gastos médicos.
Sin embargo, las reglas no cubren las heridas y lesiones autoinfligidas, según el Times.
Actualmente está siendo investigado por las autoridades después de supuestamente evitar pagar 45.000 yenes (230 libras esterlinas) por dos estancias en el hospital.
Actualmente no está claro por qué el mafioso se cortó el dedo el 23 de febrero del año pasado.
Es poco probable que la mayoría de los hospitales japoneses investiguen este tipo de incidentes, y las investigaciones de las autoridades sobre los líderes de pandillas denunciados indican un sentido de intolerancia hacia la yakuza. Los tiempos Informe
Esta práctica muestra a individuos cortándose los dedos como gesto de disculpa por un error grave. Actualmente no está claro por qué el mafioso le cortó el dedo (foto de archivo de un miembro de la yakuza mirando el monitor de seguridad)
Los yakuza son considerados una parte problemática de la vida diaria japonesa, ya que anteriormente las pandillas acumulaban grandes sumas de dinero a través de diversas hazañas criminales.
Sin embargo, sus actividades en juegos de azar, prostitución, drogas, desarrollo inmobiliario, préstamos de dinero y planes de recuperación de deudas han disminuido en los últimos diez años debido a nuevas y estrictas regulaciones antimafia.
La naturaleza draconiana de estas reglas, junto con una actuación policial agresiva, ha llevado a numerosos yakuza a abandonar sus estilos de vida criminales.
En 2010, el número de pandilleros japoneses era de 80.900, pero ha caído a 25.900 en la última década.
No es ilegal ser miembro de una pandilla yakuza en Japón, pero las directivas del gobierno local ejercen presión sobre quienes tienen contratos con ellos, ejerciendo presión abiertamente sobre los concesionarios de automóviles, las tiendas y los impresores que fabrican sus tarjetas de presentación.