Una mujer estadounidense de 64 años se suicidó recientemente utilizando una cápsula suicida Sarco en un retiro en un bosque en Suiza. El dispositivo entregó un mensaje inquietante en sus momentos finales: “Si quieres morir, presiona este botón”, informa AFP. La cápsula Sarco, de diseño futurista, funciona con nitrógeno, lo que provoca la muerte por hipoxia. Esta cápsula autopropulsada de tamaño humano ha planteado cuestiones legales y éticas en Suiza, donde la eutanasia activa es ilegal, pero la muerte asistida se permite desde hace décadas.
El día que se utilizó la cápsula, la ministra del Interior de Suiza, Elisabeth Baume-Schneider, dijo a los legisladores que Sarkozy seguía siendo “ilegal”, lo que desató un nuevo debate sobre su uso.
Echemos un vistazo a qué es Sarco Suicide Pod, cómo funciona y las controversias.
¿Qué es Sarco Pod?
D vainas sarcoEl breve sarcófago, un controvertido dispositivo de eutanasia que ha atraído mucha atención debido a su diseño innovador y su uso previsto. Esta cápsula desmontable impresa en 3D está montada sobre un soporte y contiene un recipiente de nitrógeno líquido, que permite a las personas poner fin a sus vidas mediante asfixia con gas inerte. Introducida por primera vez en Suiza en 2019, la cápsula ofrece una forma de que las personas mueran sin necesidad de supervisión médica. Libera gas nitrógeno en el interior y reduce los niveles de oxígeno a niveles letales.
El Sarco Pod es una creación de Philip Nitschke, un médico australiano conocido por ayudar en el suicidio desde la década de 1990. Según CNN, su trabajo ha jugado un papel importante en el debate actual sobre la ética y la legalidad de la eutanasia.
La investigación y el desarrollo de la cápsula Sarco imprimible en 3D en los Países Bajos costaron 6.50.000 euros (alrededor de 6,06 millones de rupias) durante 12 años, según AFP.
¿Cómo funciona Sarco Pod?
Las vainas de Sarco reemplazan el oxígeno del interior con nitrógeno, provocando la muerte por hipoxia. Para administrar el Sarco Pod, el moribundo debe seguir ciertos pasos:
- Para utilizar Sarco, las personas primero deben pasar una evaluación psiquiátrica.
- Los usuarios suben a la cápsula, cierran la tapa y responden preguntas automatizadas sobre su identidad y comprensión del proceso.
- Una vez que se presiona el botón, el nivel de oxígeno en la cápsula cae del 21% al 0,05% en menos de 30 segundos.
- Los individuos pierden rápidamente el conocimiento y mueren en unos cinco minutos.
- También se encuentra un botón de salida de emergencia dentro de la cápsula, que proporciona una posible ruta de escape si es necesario.
- Cuando se completa el proceso de hipoxia, la cápsula biodegradable se puede separar de la base de la máquina, permitiendo que sirva como ataúd para el difunto.
Exit International de Nitschke, propietaria de Serco, una organización sin fines de lucro financiada con donaciones, dice que los usuarios pagan sólo 18 francos suizos (alrededor de 1.769 rupias) por el nitrógeno.
Su validez en Suiza
Suiza ha permitido el suicidio asistido desde la década de 1940, afirmando que quienes ayudan no deben tener ningún interés directo en la muerte de la persona. Este marco legal ha establecido a Suiza como un importante destino de “turismo de la muerte”, que atrae a personas de todo el mundo que buscan el derecho a acabar con sus vidas en sus propios términos, informó Reuters. El uso de cápsulas suicidas Sarco ha suscitado un renovado debate sobre la ética y la legalidad de la eutanasia no sólo en Suiza sino en todo el mundo.