A finales de los años 1960, las piezas de látex y fibra de vidrio de Eva Hesse se vuelven a ensamblar en cinco instituciones. Su rápido declive hace que su futuro sea incierto, lo cual puede ser su mejor cualidad.
A finales de los años 1960, las piezas de látex y fibra de vidrio de Eva Hesse se vuelven a ensamblar en cinco instituciones. Su rápido declive hace que su futuro sea incierto, lo cual puede ser su mejor cualidad.