Kimi Badenoch dice que no se apresurará a anunciar su política y descarta las “respuestas fáciles” ofrecidas por Nigel Farage.
El líder conservador insistió en que no había “una solución rápida” para restaurar la confianza de los votantes después de que su partido fuera destituido por no cumplir sus promesas.
Reorganizar a los conservadores fue “un maratón, no una carrera de velocidad”, añadió en una entrevista concedida ayer al programa Today de Radio 4.
Mientras tanto, una petición para convocar nuevas elecciones generales en contra del gobierno laborista obtuvo anoche tres millones de firmas. Se debatirá en el Parlamento el 6 de enero.
En su entrevista, Badenoch también admitió que las próximas elecciones locales serán “muy difíciles” y que no tiene suficiente tiempo para su proyecto, que, en su opinión, durará más que la duración de un parlamento.
Pero descartó los temores entre algunos miembros del partido de que el “vacío” significara que sería superado en votos y membresía por su rival de derecha Reform.
La señora Badenoch afirmó: “Se ha llamado reforma de alguna manera porque no se ha pensado detenidamente”. Puedes dar respuestas simples si no lo has pensado bien.
El líder conservador insistió en que no había “soluciones rápidas” para restaurar la confianza de los votantes después de que su partido fuera destituido por no cumplir sus promesas.
Badenoch admite que las próximas elecciones locales serán “muy difíciles” y que no tiene suficiente tiempo para su proyecto, que, según ella, durará más que la duración de un parlamento.
Disipó los temores entre algunos miembros del partido de que un “vacío” por parte del rival de derecha Reform, liderado por Nigel Farage, abrumaría los votos y la membresía (en la foto).
“Soy reflexivo y lo que la gente va a obtener con el nuevo liderazgo bajo mi mando es un conservadurismo reflexivo, no declaraciones instintivas.
Dijo que el líder reformista, el señor Farage, podía hacer el anuncio porque “le importaban un carajo” las opiniones de otras personas de su partido.
‘Me importa. Soy el guardián de algo muy especial”, afirmó.
La señora Badenoch añadió que cuando los conservadores perdieron el poder en 1997 decidieron “lanzar rápidamente” una larga lista de políticas, pero no funcionó y el partido tardó 13 años en ganar otras elecciones generales.
Refiriéndose a la debacle de julio, el ex ministro del gabinete dijo: ‘La gente no nos echó porque no les gustó nuestro manifiesto. Nos echaron porque no confiaban en nosotros, porque no cumplimos.
‘Tenemos que explicar por qué no cumplimos. Tenemos que recuperar esa confianza”.
Cuando se le preguntó de cuánto tiempo disponía para neutralizar la amenaza que planteaba el señor Farage, admitió: “En mi opinión, cuatro años no es tiempo suficiente para hacer lo que queremos hacer, que es como revolución Cómo funciona el Estado y cómo funciona nuestra sociedad.’
Dado que las elecciones municipales se celebrarán en mayo, Badenoch señaló que la última vez que pelearon fue en 2021, cuando Boris Johnson se benefició de un rebote de la vacuna Covid.
Advirtió: ‘No será así.
“Y creo que muchos comentaristas deben entender que esto es un maratón, no una carrera de velocidad”.
Un portavoz del Partido Laborista dijo que la señora Badenoch “no tenía solución”.