Investigadores de la Universidad de Jyväskylä en Finlandia han desarrollado un modelo que permite a las computadoras interpretar y comprender las emociones humanas utilizando los principios de la psicología matemática. Estos avances podrían mejorar significativamente la interfaz entre los humanos y las tecnologías inteligentes, incluidos los sistemas de inteligencia artificial, haciéndolos más intuitivos y receptivos a las sensaciones de los usuarios.
De acuerdo a Josie Jokinen, profesor asociado de ciencia cognitiva, el modelo puede ser utilizado por las computadoras para predecir en el futuro, por ejemplo, cuándo un usuario se enojará o se molestará. En tales situaciones, el ordenador puede, por ejemplo, dar al usuario instrucciones adicionales o redirigir la conversación.
En las interacciones cotidianas con las computadoras, los usuarios suelen experimentar emociones como felicidad, irritación y aburrimiento. A pesar de la creciente prevalencia de la inteligencia artificial, las tecnologías actuales a menudo no logran reconocer estas emociones de los usuarios.
Actualmente, el modelo desarrollado en Jyväskylä puede predecir si un usuario tiene sentimientos de felicidad, aburrimiento, irritabilidad, ira, frustración y ansiedad.
“Los seres humanos interpretan y responden naturalmente a las emociones de los demás, una capacidad de la que las máquinas carecen fundamentalmente”, explica Jokanin. “Esta discrepancia puede hacer que las interacciones con las computadoras sean frustrantes, especialmente si la máquina no se da cuenta del estado emocional del usuario”.
El proyecto de investigación dirigido por Jokinen utiliza la psicología matemática para encontrar una solución al problema de desalineación entre los sistemas informáticos inteligentes y sus usuarios.
“Nuestro modelo puede integrarse en sistemas de IA, dándoles la capacidad de comprender psicológicamente las emociones y así relacionarse mejor con sus clientes”. dice Jokinen.
La investigación se basa en la teoría emocional: el siguiente paso es aprovechar las emociones del consumidor.
Esta investigación se basa en la teoría de que las emociones surgen cuando la percepción humana examina los eventos desde diferentes ángulos.
Jokanin explicó: “Consideremos un error informático durante una tarea importante. El evento se percibe como contraproducente para la percepción del usuario. Un usuario inexperto no está seguro de cómo resolver el error. La situación puede reaccionar con ansiedad y miedo, mientras que un usuario experimentado puede reaccionar con ansiedad y miedo. Si se siente irritado, resentido por perder el tiempo resolviendo el problema, nuestro modelo imita este proceso de evaluación cognitiva mientras predice la respuesta emocional del consumidor”.
La siguiente fase de este proyecto explorará posibles aplicaciones de esta comprensión emocional.
“Con nuestro modelo, una computadora puede predecir la ansiedad de un usuario e intentar reducir las emociones negativas”, sugirió Jokanin.
“Este enfoque proactivo se puede utilizar en una variedad de entornos, desde entornos de oficina hasta plataformas de redes sociales, mejorando la experiencia del usuario al manejar con sensibilidad la dinámica emocional”.
Las implicaciones de dicha tecnología son profundas y ofrecen vislumbres de un futuro en el que las computadoras no sean meras herramientas, sino socios empáticos en la interacción del usuario.